sábado, 28 de noviembre de 2009

INQUIETUD

Los coches en fila tras el semaforo en rojo. Un balón cruza el paso de cebra botando lentamente. El semaforo se pone verde ante el silencio de los motores.
Unas botas colgadas de un arbol gigantesco por sus cordones.
Una persona que no conoces te saluda al otro lado de la calle con una amplia sonrisa.
El ascensor se para y tocas el timbre. Suena una especie de trino enlatado.
Abres la ventana que da al patio de luces para tender la ropa y a tres metros de ti un vecino que nunca vistes hace lo propio con su ropa interior. En el fondo, azulejos cubiertos de bicis, dos geranios y algún que otro calcetin suelto.
Abres el frigorifico, cansado y la cerveza se ha terminado.
Recoges la ropa del tendedero y te encuentras dos calcetines iguales.
Suena tu telefono movil y abres la tapa. En la pantalla aparece tu nombre llamando.
La tele proyecta el partido y comes una pizza con coca-cola, hay un apagón. ¿hay velas? piensas.
Caminas despacio por la calle, vuelta de madrugada a casa, y un bicho que jurarias que es una rata corretea por la acera de enfrente.
Llaman al timbre de tu casa y son los amigos de tu novia con una maleta.
Te despiertas y te das cuenta de que el despertador no funciona..desde hace dos dias.
Vas a toda prisa al trabajo, llegas tarde, y una chica preciosa te invita a un café.
Bajas las escaleras de dos en dos y descubres que son impares.
Llaman al telefonillo y cuando preguntas no se oye a nadie.
Entras en la ducha y no tienes alfombrilla.
Sales de la ciudad tras varios años y descubres que no existen las estrellas.
Llegas al cajero y te expende unos gusanitos.
Compras el pan y el tendero te pide a cambio una lechuga u otro objeto.
Sales a la calle y un mendigo te implora que le des algo.
Paseas por el centro y todos los contenedores estan en llamas y la gente se arremolina en su torno con las manos extendidas.
Te despiertas y estas solo
Te despiertas y hay alguien a tu lado, y lo sientes de espaldas junto a ti.
Miras por las ventanas y solo ves edificios.
Preguntas la hora y te responden que hoy es el día.
Miras el reloj y te das cuenta de que lleva 35 años parado.
Vas al cementerio y ves una tumba con tu nombre.
Te cruzas con un niño terriblemente parecido a ti.

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