jueves, 5 de noviembre de 2009

Conversación

Las distancias entre personas son insalvables. Cada vez veo más el ritual de la distancia. Esa posición tan alejada entre el yo insondable y el tú tan lejano. La empatía es una quimera. Habría que morir y nacer en ese otro cuerpo para podernos entender. Conversaciones ciegas y vacuas sobre temas manidos. Absurdos sinsentidos que se visten de normalidad. Salvo excepciones, el resto no se tocan, ni se rozan, juegan a un espectaculo de conversación que no tiene salida, que no es osmosis, ni intercambio, ni contacto, es golpeo de palabras contra muros. Yo prefiero la tonteria facil, el absurdo, la no conversación. Tambien podría callar, pero me aburre. Eso y las excepciones. Benditas excepciones, el coche llevaba una baca.

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