jueves, 29 de julio de 2010

Bocetos

La complicidad que surge de la nada deja paginas en blanco por escribir, solo seremos una historia dentro de mil historias, solo seremos una anécdota dentro de millones de anécdotas. Los reflejos en el cristal de lo que no ocurrió se vuelven diáfanos con el paso del tiempo, la verdad no existe y la ilusión teje formas tan reales que las sabes inciertas. No hay certeza que dure, y entre las manos se derrite por el calor que le imprimes, solo queda eso, el agua del hielo escurriendote entre los dedos. Dibujas una vida y el papel te devuelve un hololograma, los autorretratos son caricaturas, las manos tiemblan a cada trazo, a cada susurro, a cada silencio. Las notas que salen de tu instrumento, las toca otra persona, y te llegan lejanas como un eco feo y gastado de algo que soñaste. La mañana te ayuda a olvidar. Y la realidad se traga los sueños y los fantasmas, las promesas y los miedos, los pasados y los mañanas que ahora se acuestan solos y cansados en tu cama.