domingo, 19 de junio de 2016

MEMORIA



La memoria se me fue. No recuerdo nada. O casi nada. Recuerdo mi gente, recuerdo un lugar, recuerdo una guerra. Pero nada, apenas nada recuerdo. No llego a recordar si quiera si estoy muerto. Si, seguro que estoy muerto. Todo fue hace mucho tiempo. Moral de Sayago se llamaba el pueblo. Pero no me acuerdo de mi infancia recorriendo sus calles. Ni la juventud me viene a la memoria. Recuerdo un hijo y una mujer. Una mujer y un hijo.

 Recuerdo una guerra.

      Asturias. Y un cambio de bando. Luchábamos por la justicia, la libertad, la tolerancia. O eso creo. No me acuerdo ni de mi nombre. Pero si, seguramente estoy muerto. Y la guerra, esa no se me olvida. Y la Escuela de Guerra  de Paterna donde me formaron como teniente. Y el frente de Madrid donde fui a luchar. Pero no recuerdo su piel ni su sonrisa. Ni los abrazos. No recuerdo nada de las noches en vela, ni de mis sueños, ni de mis miedos. No me acuerdo de mis pensamientos.

No recuerdo mi muerte. Ni mi tumba. Ni las flores marchitas que reposan sobre ella. Ni la lápida de pulido mármol con mi  nombre labrado en amplias letras. Pero tal vez recuerdo mi nombre,  Herminio, si, Herminio.  Herminio Nicolás de Pedro. 

viernes, 23 de octubre de 2015

UNION EUROPEA




UNION
La unión europea estuvo de acuerdo desde el primer segundo hasta el último que la democracia del pueblo griego no contaba a la hora de decidir sobre su destino. Y que los burócratas (acreedores) de Europa , unidos, decidirían sobre este. 

Que no se les cuele ni un euro.


EUROPEA
La unión europea no se ha puesto de acuerdo desde el primer segundo sobre qué hacer, tras innumerables congresos extraordinarios y cadáveres en las playas, con los millares de refugiados/inmigrantes (¿seres humanos tal vez?) que pretenden llegar a sus tierras. Ni de que método usar para mantenerlos alejados de la Unión Europea.

Que no se les cuele ni un hombre.


LOS INVISIBLES



Vuelven a ser invisibles. Musito el cámara, los compañeros recogían los aparatos de televisión. Los reporteros guardaban sus portátiles y miraban sus móviles con impaciencia, las furgonetas de los diferentes medios de comunicación empezaban a marchar. Mientras organizaba su equipo en la parte de atrás del coche, no pudo evitar echar la vista atrás. El cristal, la distancia y la lluvia difuminaban lentamente la imagen llena de ojos hambrientos al otro lado de esa valla, haciéndola  ya, casi del todo invisible.

martes, 20 de octubre de 2015

VISITA GUIADA


Un señor con levita que se parece a Puskhin cruza por detrás del guía. María, ¿has visto eso? Le digo, calla, ahora me lo cuentas, juraría que era, ¿no puedes esperar hasta que acabe?,  el guía continua con voz ajena hablando del estilo arquitectónico de, ¿pero le viste?,  por Dios Emilio a veces eres insoportable. Miro las bóvedas del techo en silencio. Hace frio. Parece que el guía termino. En lugar es terriblemente solitario. ¿Cómo se llama este sitio? Pregunto como para mí mismo, alguien con sonrisa entre irónica y condescendiente responde Svetogorsky, el monasterio de Svetogorsky.

lunes, 12 de octubre de 2015

Zapata

He decido contar un chiste.
No quiero ofender a ningún colectivo. No a los gays, ni a los negros, ni a las feministas, ni a los blancos, ni a los de izquierdas, ni a los católicos, ni a las víctimas del terrorismo, ni a los republicanos. Tampoco a los heterosexuales, por supuesto tampoco a los gordos, especial cuidado he de tener con los fans del fútbol. No quiero ofender a los solteros, ni a los que tienen hijos, ni siquiera a los aficionados a la caza, no quiero ofender a las víctimas; víctimas de la violencia machista, del terrorismo de estado, de la sociedad de consumo, en ningún caso a las víctimas. Ni por asomo quisiese ofender a los políticos, ni a los anarquistas, por no citar a los que creen que lo de la luna fue un montaje. No quiero ofender a las mujeres. Ni a los islamistas. Ni al papa. Ni a los seguidores de la revolución cubana. No quiero ofender a los altos. Odiaría ofender a un seguidor del barcelona.
Ahora pues, puedo empezar a contar mi chiste...

domingo, 4 de octubre de 2015

Dentro

El puñetero ojo de la cerradura me miraba implacablemente ¡Dame una tregua¡ le grite. Fingí que nada ocurría y tendí la ropa, vi la tele, coloqué los armarios. Mientras leía las noticias en mi ordenador no pude evitar sentir el maldito ojo que continuaba observándome, como si esperase algo; una promesa quizás, el pago de una deuda…Está bien, le dije, está bien. Mi mano temblorosa cogió la llave. Después de todo ese tiempo, por fin, salí a la calle.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Nuestros hijos

Nos preguntabamos que hacian las familias alemanas "convencionales" mientras los judios eran gaseados.