sábado, 29 de enero de 2011

Destiempo

A deshora. Mis sentimientos llegan a destiempo. Me emociono en los atascos y lloro despiadadamente en las bibliotecas. Río con furia en los funerales. La melancolía me ataca en medio de cualquier fiesta. Y un gran amargor me invade cuando alguien me declara su amor o amistad. Viendo a mis hijos tengo una sensación de asco y en los pasos de cebra me enamoro de desconocidos. Siento unas irresistibles ganas de abrazar a los policías de trafico y los medicos me ponen enfermo. Siento pena por los banqueros y me embriaga la emoción con los anuncios de televisión. La alegría recorre mi cuerpo con los telediarios del mediodía y siento pánico cuando llegan las visitas. Odio los abrazos de mi mujer y cuando me levanto el mundo me parece maravilloso. Envidio las voces de los vecinos y me agobia el calor de mi cama. La ira me invade en los bautizos y sonrió tristemente cuando viajo en bus. Nací con miedo a la vida y moriré añorándola.

jueves, 27 de enero de 2011

ESPERANZA

Mientras nos miramos nuestro sucio ombligo occidental en busca de algún movimiento umbilical contra la crisis, parece que el resto de las subestimadas partes de nuestro cuerpo mundial se empiezan a acalambrar.
La esperanza existe. Y en forma de rayos nos llega desde Túnez y Egipto. Pueblos sometidos desde infinidad de años por férreas dictaduras cómplices del silencio americano y europeo (más preocupados en Castro y Chávez que en el resto de peligros, dentro de su política de dictaduras de diferente grado) se sacuden y manifiestan en las calles contra estas. Las espontaneas manifestaciones se empiezan a convertir en verdaderas revoluciones, al irse extendiendo como un benévolo virus entre la población. Simplemente siendo conscientes de su gran arma, el poder del colectivo. El futuro es incierto, como evolucionara esta revolución en busca de democracia, libertad, igualdad…pero el hecho es un hito histórico de gran calado, y más si se tiene en cuenta en que países sucede. Países con férreas dictaduras, criminales y despóticas que controlan todo tipo de disidencia y de libertad informativa. Ahí es donde la aparición de internet como forma de hacer colectivo y de acceder a la información se convierte en pieza clave, permitiendo dar oídos a los sordos y voz a los mudos. La información llega a todas partes, sin poderle poner cuerdas, ni muros, ni cárceles, y a través de ella la asociación, el acuerdo, la indignación, la explosión que se transforma en un impulso colectivo hacia que todo cambie. Los unos respaldan a los otros. Los unos apoyan a los otros. Los unos cubren a los otros. No estás solo, y nunca lo has estado, el problema es que hasta hoy no supiste que estabas acompañado.
Y frente al fascista silencio occidental la vida sigue su curso, dando una lección política a quienes se creen que se puede democratizar un país (Mr. Danger) sin pedir permiso a sus ciudadanos. Egipcios y tunecinos, quieren libertad. Y están dispuestos a tomarla por sus propias manos, en su propio nombre, en nombre de la mayoría, accediendo a la democracia a través de esta; hacer un cambio provocado por la mayoría de sus ciudadanos, una revolución.
Y como la vida no es como las historias, ya que no tiene final, este no será feliz ni triste, no será. Pero en esta sucesión de momentos en que vivimos, asisto con emoción a un momento de esperanza, de creer que otro mundo es posible, que otra gente es posible, que algo se mueve, que algo puede cambiar..y ese solo latir desacompasado, ese gesto, esa manifestación, esas calles plagadas de ira e ilusión hacen que todo merezca la pena.
La inmolación del vejado tendero tunecino extendió su fuego a las calles, y la gente grita basta frente a la estafa, el engaño, la represión, la dictadura.
Una gran batalla esta vencida, todavía hay esperanza; estamos vivos. Quedan muchas por luchar. Suerte Túnez, suerte Egipto, suerte..

domingo, 9 de enero de 2011

CAIDA

Solo, entre los rincones del miedo, pienso que no tengo remordimientos, y la falta de culpabilidad me hace libre en esta vida efimera. Las convenciones son solo carceles de espiritu me digo entre lamentos y sollozos. No puedo volver a verme como ayer, aseguro todos los dias. Que el daño sea leve, que la caida sea suave, que el aterrizaje no nos deje sin maquina.

Reencuentro

Que todos mis silencios valgan mas que mis palabras
que mis actos no sean vanas mentiras
que las ilusiones que he perdido sean encontradas por otro
que la rutina no me haga convencional
que el fracaso no sea la unica forma de victoria
que mis miradas aplaquen tanto lamento
que me entiendas si hay algo de entender
que me perdones si hay algo que perdonar
que me reencuentre conmigo mismo en un abrazo sincero
que los espejos me miren a la cara
que mi voz disculpe a mi mente
que mi mente disculpe a mis gestos
que el dia menos pensado haya una salida
un escape
un lugar