viernes, 6 de noviembre de 2009

Inocente

Escribir es un espasmo, un chasquido, un ademan, un gesto. Escribir es un impulso, un animo, un desahogo. Escribir no es razonar, no es pensar, no es plantear. Escribir no es estructura, no es orden, no es cimiento. Escribir es dejarte llevar, dejar fluir, perderte. De esa naturalidad, nace la escritura, de ese no planteamiento que ha de ser semejante al del compositor de musica. No vale de nada que pienses en los personajes, que pienses en el publico, que pienses en la historia, eso es mediocridad. La historia brota de tu interior ajena al jodido público y a su veredicto, la obra es una necesidad, un ansia, una herida, un balsamo. La historia vegeta en tu subconsciente, pegada a las telarañas del fracaso diario, sustentada por el fango de lo que no has dicho, regada por el agua de lo que has soñado, abrigada por el muro de lo que no has hecho. Y no es genial, ni magnifica, ni ensordecera, pero tras escribirla te quedas cansado y solo piensas en dormir.

Por eso hay libros en los que los personajes toman las paginas de la historia, y descubres con delicia como el escritor nunca penso en como iba a acabar esa historia, como se iba a desarrollar esa trama, sino que lentamente los personajes, fueron tomando su camino, su forma, sus decisiones, como el lector hace o finge hacer lo propio con las suyas. Es como si el escritor se limitase a trazar signos por un camino ya marcado que se dibuja y desdibuja a cada instante. En el libro "Los premios" de Cortazar, el autor reconoce que le ocurre algo de eso, personajes destinados aparentemente a un segundo plano conformista, cobran con el paso del tiempo otro tipo de función debido a las sorprendentes decisiones que ellos mismos han ido tomando.

Son libros donde se empieza y todo fluye a su manera, y las manos van detras de las teclas y los dedos persiguen a las letras. No hace falta noches de vigilia pensando en la presentación, en el nudo, en el desenlace. Solo hace falta sentarte y olvidarte de que estas ahí. Y de esta forma el escritor es un mero juguete del actor. Un medium de su vida. Y los personajes toman el control.



Asi que, no se culpe al escritor por su obra.

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