jueves, 10 de septiembre de 2009

AGUJERO

Las sonrisas de los muertos anidan en un balcon. Cubramonos los ojos con joyas y muslos de pollo. Los niños hambrientos habitan en el sotano de abajo. Golpean fuerte, arañan el techo con sus uñas troceadas y sangrantes, gritan de hambre, de dolor, de oscuridad. Sube el volumen de tu televisión, habla una estupida conversación, baila una canción, bebe hasta reventar. Practica simulacros. Pero en la noche, en la oscura y calida, o fria, o tediosa noche, cuando el sueño no acuda, los vecinos duerman o dejen de existir. En esa noche, escucharas los llantos del piso de abajo, sus gritos, su quejas, sus dolores, y las imagenes de sus cuerpos desnudos muriendo bajo tu vida, se repetiran en tu habitación hasta que no puedas mas que bajar corriendo a sacarlos del piso de abajo. O tal vez no, tal vez duermas tranquilo, no escuches nada comodamente alojado en tu cama, con los tapones en los oidos, las imagenes de la tele en silencio..ajeno, relajado, feliz..pero sus pequeños dedos cavan el techo que les oprime, poquito a poquito, van cavando, un hueco que ahora es pequeño, pero que hace años era infimo, y poco a poco cavan, mientras mueren, mientras sangran, y un dia tal vez den con el piso de arriba, y poco a poco salgan a tu salon, suban en fila de a uno por tus escaleras, y por encima del silencio enlatado de tus tapones oigas un toc toc frio y punzante, y seras tu el que llores, y te acurruques y arañes con ansia la almohada, mientras los niños del sur golpean tu puerta hacia el hemisferio norte.

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