domingo, 26 de septiembre de 2010

Yo

Entre las mentiras encontraste tu espejo. Eres un reflejo mas en la soledad. Las lágrimas inundan tu rostro mientras tu verdadero yo te alecciona sobre la clase de calaña que eres. Habrá que aprender a vivir, dijiste en tu lecho de muerte. Los errores son dagas que te persiguen por el infinito de cada segundo. Cada lágrima una derrota inservible que desaguan las alcantarillas. No te mires mas, no siendo que te veas, no te busques, no siendo que te encuentres. De todos los barrizales conseguiste salir, lleno de lodo, sollozante, pululas por calles inciertas de una desconocida ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario