viernes, 23 de abril de 2010

La predicción

-Mañana va a llover- las palabras resbalaron por el silencio de la habitación. Sus ojos se quedaron huecos y su voz muda. El día siguiente amaneció soleado, mi madre y yo caminabamos entre una nube difusa de recuerdos y personas. El cura comenzó el sermón al pie de su tumba. Era un gran hombre, mire el cielo que parecía nublarse por momentos, pero a parte de gran persona era un gran profesional que dedico la mayor parte de su vida, me pareció escuchar un relámpago, y que siempre fue un respetado y venerado hombre del tiempo, la lluvia empezó a caer, las gotas resbalaban por mi cara mezclandose con las lágrimas de felicidad.





Te dan la frase en negrita y fabricas una historia.

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