La batalla ha comenzado. Cierras los puños y miras atrás. Levanta la cabeza. Los caballos te pasan a dos centímetros y los muertos vuelan en torno a ti. Levanta la cabeza. La batalla a comenzado. No mires atrás, ya no tienes salida, no hay retorno, no hay paz. Estas aquí. Entre la sangre y los cuerpos muertos, entre las miradas hostiles de los desconocidos y los gestos afables de gente anónima. No vale preguntar, no vale desesperar, no vale quejar. Estas en la batalla. No hay porqués, ni tal vez, ni quizás, no hay dudas, ni respuestas, no hay esperanzas, ni destinos.
Solo te queda luchar.
Como el gran depredador luchamos por la supervivencia, algunos por más, batallamos día a día, en lucha por nuestro bienestar, la paz nos cansa no nos distrae. Luchemos por ella por la PAZ.
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