jueves, 31 de diciembre de 2009

Vacio

La vida es como el agua que fluye por las manos. Te moja pero no te cala. Nunca te empaparas los huesos con agua, ni salvaras la distancia que dejan las células de tus manos con las células de las manos que finges tocar. Entre medias, un vasto espacio de energía y electrones no materiales os separan. Lo mismo ocurre con la vida. Juegas a agarrarla, a vivirla, a tocarla, a sentirla...y se escapa. Nada es trascendente, todo es un simulacro, un vacio, por eso todo es tan poco importante, tan poco decisivo, tan perecedero, tan fugaz. Los pequeños detalles son tan eternos como los grandes, como nuestra pequeña existencia entre dinosaurios y ordenadores. Pequeños granitos de lodo en un cataclismo sideral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario